¿Cómo se llama

la obra?

Es así como suena: desde hace dos años los estudiantes del Avellaneda tenemos una pared de concreto donde se debería estar construyendo un anexo de aulas para talleres, idiomas, música, etc. Es así como suena: esa pared que está desde hace dos años además bloquea una parte entera del edificio, por lo cual no solo no expande el espacio disponible, sino que lo reduce. Es así como suena.

La única “garantía” de que esta obra se va a completar es un cartelito amarillo en la puerta del Cole. Este cartelito, mentiroso, nos había prometido completar la obra en menos de un año. Hoy, con dos años a cuestas, esto parece bastante complicado: la obra está literalmente parada, el presupuesto para reformas edilicias fue cortado por el Gobierno de la Ciudad.

Los estudiantes del Avellaneda podemos organizarnos. Ya hemos demostrado que tenemos la capacidad de enfrentar a este Gobierno y lograr que nos de lo que nos corresponde. Está en los propios estudiantes ocuparnos de construir el cuerpo de delegados, crear comisiones hacer asambleas, coordinarnos con otros colegios con problemas similares, discutir nosotros mismos qué medidas podemos tomar para masificar el reclamo y ganar esta pelea.

Mientras en el Avellaneda frenan una obra, en el Acosta los techos se siguen cayendo y tampoco llega la plata, en el Moreno las aulas no dan más y no se gira el presupuesto necesario para usar otro piso (que dicho además está inundado de residuos tóxicos), en el Fader los pibes tienen que usar baños químicos, el Esnaola, el Normal 7 y la Falcone no tienen edificio propio hace años, etc… Como se ve: esto no es una situación aislada, y podemos golpear todos juntos.

Parece más claro el panorama si se ve así: en la Gobierno PRO existe una política, una decisión de desfinanciar, de quitarle salario a los docentes, de cerrar grados, de quitarnos contenidos de estudio, de sacarnos becas, etc. Es una política que va acompañada por un aumento de los subsidios a la educación privada, por la terciarización de funciones del Estado (como las becas, cuya gestión que debería ser del Estado pasa a manos privadas), etc. La conclusión se cae de maduro: esamos ante una Gestión privatista.

¿Qué proponemos?

Si queremos defender la educación pública, hay que bancar el corte de la Comunidad Educativa del Colegio Avellaneda este viernes 14 de mayo. Pero quizás sería conveniente empezar a pensar que el Centro de Estudiantes debe actuar de forma independiente de las autoridades, para poder desarrollarse lo más posible y ser capaz de pelear con sus propios métodos.

Por eso nos parece conveniente sumarnos a la marcha a realizarse el viernes que viene a las 18 hs hacia Jefatura. Esta marcha está votada por diversos colegios que tienen problemas similares a los nuestros, y estamos convencidos de que lo principal es gritar todos juntos. Es importante que nos movilicemos para reclamar la reanudación de todas las obras paradas en los colegios…

Además, sería una buena idea empezar a refundar la Zonal Palermo. Esta Zonal, que existió hace dos años, servía para coordinar las acciones de los Colegios que están cerca del nuestro (Lenguas Vivas, Lenguitas, Normal 6, etc.). Si podemos coordinar con ellos, el próximo corte que hagamos va a ser muchísimo más grande, y vamos a estar un paso más cerca de arrancarle a Macri lo que nos corresponde.

¡Vamos los estudiantes!